Foto: Gentileza Telam
¿Qué hay entre el tango y el Jazz?
Hay colores, poesías y aromas. Esto quedó demostrado en la noche
del 15 de septiembre cuando los músicos Adrián Iaies y Horacio
Fumero se juntaron en Café Vinillo para presentar "Conversaciones
desde el arrabal amargo". "Grisel", "Uno",
"Boedo" y "Uno" fueron algunos de los grandes
tangos que se reversionaron en esa velada.
Fumero vive en Barcelona, es
profesor de la Escola Superior de Música de Catalunya y del
Conservatorio Superior del Liceu de BCN. Su aliado es el contrabajo.
Adrian Iaies reside en Buenos Aires, es
director del Festival Internacional que se hace todos los años en
Buenos Aires. También de otros ciclos del género como el que
organiza la Revista Ñ. Su compañero es el piano.
Los dos formaron un dúo que se
complementó muy bien. El contrabajo de Fumero y el piano de Iaies
lograron una comunicación singular. Cómo si fueran dos enamorados
incomprendidos, sobre las teclas se deslizó el llanto de un
desesperado con el corazón entre sus manos o sobre las cuerdas, la
furia de un amante despechado.
La trompeta de Mariano Loiácono aportó
magia en la noche, su sonido melancólico y de una belleza sublime
hacían que desde la audiencia muchos pidieran que aparezca una y
otra vez. Parecía el cupido que unía a la pareja.
Otros artistas que participan en el
álbum son León Gieco y Roxana Amed, pero por distintos motivos los
artistas no pudieron asistir. Aunque el carisma desbordante de Gieco
y la increíble voz de Amed estuvieron ausentes, Iaies se equivocó
cuando presagió al comienzo del show: “difícilmente disfruten
este encuentro como nosotros”. El público contento, demostró lo
contrario y colmó el espacio con generosos aplausos cada vez que ellos terminaba un tema.
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