Los
visitantes, al ingresar a las sala del segundo piso del Museo de Arte
Latinoamericano de Buenos Aires, se introducen al mundo de Oscar Muñoz, que crea un clima especial e inquietante. La imagen
refractada en un arroyo que no se entiende si corresponde a cuerpos hundidos o a personas que se reflejan desde un puente
cercano. Fotos de personas anónimas que caminan por las calles de Cali. Figuras deformadas de seres queridos fallecidos que parecen
salir desde las rejillas. Siluetas desnudas de desconocidos, plasmadas en
cortinas de baño, que flotan en el medio
del salón. El retrato de gente que aparece o desaparece del papel fotográfico
cuando son introducidos por una mano misteriosa debajo de un chorro de agua. son
algunos de los setenta trabajos que están presentes en este ambiente especial.
También
el artista y su entorno familiar se mezclan e integran entre figuras desconocidas. Hace representaciones, a modo de arte experimental, se sí mismo, su padre y su madre. Entre otras experiencias, los
espectadores se encuentran con la cara del colombiano que en forma de mancha se extiende sobre papel y un autorretrato realizado con quemaduras
de cigarrillo sobre láminas. Además sorprende una
proyección en la que aparece su padre y una foto de su madre en una habitación,
que invita a interpretar lo que al
progenitor le está sucediendo. Tiene la mirada perdida y respira con agitación
y por momentos con cierto malestar o alivio.
¿Dónde está
la imagen? ¿Cómo recordamos? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Somos únicos e irreemplazables o sólo funcionales al sistema? ¿Qué quedará de nosotros cuando
ya no estemos?, son algunas preguntas que surgen luego de ver esta muestra que
tiene como eje central la imagen y la identidad. "La sociedad
ha desarrollado sistemas para generar documentos y a la vez, sistemas para
desvirtuar esos documentos, dos fuerzas que están constantemente en choque, que
tiene que ver con la verdad y la mentira, con lo real y lo ilusorio, con la
dualidad en general. A la par de la construcción del documento existe la
construcción de materiales para alterar ese documento”, aseguró el artista.
“Protografías” es una muestra que reúne los más destacados
trabajos de uno de los hombres más importantes en el arte contemporáneo
colombiano luego de cuarenta años de producción y cuenta con la curaduría de José
Roca y María Wills. Antes de llegar a Buenos Aires se presentó en la
biblioteca Luis Ángel Arango del Museo de Arte del Banco de la República Bogotá
y en el Museo de Arte de Antioquía de Medellín. Cuando finalice su ciclo en el
Malba, el 25 de febrero, se trasladará al Museo de Arte de Lima.
Muñoz presentó su primera exposición individual en la
década del setenta, en la galería de arte Ciudad Solar, en Colombia. Se
trató de una serie de dibujos de cuerpos amorfos sobre madera, principalmente
en blanco y negro. Estuvo presente con distintos trabajos en las bienales de
París, Bogotá y Venecia. Su obra visitó importantes galerías y museos de arte
de países como, Argentina, Corea del Sur, Japón, Bélgica, España, Cuba, Pensilvania,
Austria, Estados Unidos, entre otros
0 comentarios